CAPÍTULO 1.

El timbre suena tras 5 largas horas, Michael y yo recogemos las cosas en la clase de tecnología y nos vamos a la cafetería. Encontramos a Calum haciendo una de sus chorradas del día, hoy a optado por traerse palillos chinos y creerse un alienigena, Luke está frente a él casi atragantándose con su sandwich.

-¿Qué tal, chicos?- me siento junto a Luke y dejo la bandeja en la mesa, Michael me imita.

-¿Tu que crees?, me he tenido que levantar temprano después de días y días despertándome a las 1 de la tarde- refunfuña Luke.

-No seas gruñón- Calum intenta animarle- esta tarde podemos ensayar en mi casa- anuncia.

-¿En serio?- a Luke parece iluminársele la cara.

-En serio.

Luke sonríe cual niño pequeño y sigue con su comida.

-Dime que tienes el trabajo que pidió la de lengua para la vuelta de vacaciones- me dice Michael apurado.- me falta casi la mitad.

-¿Como consigues aprobar siempre?- abro la mochila y le doy la funda de plastico con el trabajo.- nunca haces nada en vacaciones.

-Hm- se encoge de hombros.

Los altavoces del comedor se encienden y el representante de estudiantes da su machacante discursito de siempre, pasa a comentar algo sobre la graduación de los de último curso y dejo de prestar atención.

-¿Esa no es Alisson?- pregunta Luke. Efectivamente Alisson le ha quitado el micrófono al representante y se dispone a decir algo. Noto como Calum no me quita los ojos de encima.

-¿Qué?- digo cansado.

-Nada, no te he dicho nada.

-Lo ha pensado que es peor- dice Michael riéndose de mí.

-Sois muy graciosos.

-Buenos días, chicos, sólo quería informaros de que ya tenemos fecha para el baile de primavera, se realizará el 4 de noviembre y...- blah, blah, blah, una estúpida hablando de algo estúpido.

POV LUKE

Mientras esa chica de la clase de Michael y Ashton habla sobre el baile de primavera unas manos tapan mis ojos, y alguien me dice algo alegremente.

-Hola amor- se sienta entre Ashton y yo y antes de dejarme hablar agarra mi cara para besarme, le sonrió y dejo la comida en el plato.

-Buenos días, preciosa.

-¿Qué tal tu primer día?

-Aburrido, supongo.

-Oh, ¿has oído lo del baile?

-Aha.

-¿Qué te parece?

Tuerzo la sonrisa sabiendo por donde va.

-Que habrá que ir, ¿no?

-¿Tu quieres ir?- dice muy feliz.

-Claro, quiero ir contigo, pero eso sí, sabes que yo bailar poco.

-Da igual- se levanta y me abraza desde atrás, los 3 se están burlando de mí- nos vemos a la salida- vuelve a besarme y se marcha con sus amigas casi dando saltitos.

-A veces me pone nervioso la manera en que sus amigas me observa, son muy raras.

-Todas van detrás de ti- dice Calum.

-No creo... no sé.

POV MARIE.

El despertador suena a las 4 de la tarde, algo que no me puede fastidiar más, pues significa que mi tiempo de siesta ha acabado. Mañana tengo una exposición de destinos turísticos en la universidad y no lo llevo precisamente bien.

Cojo mi taza para echarme un café y arrastro los pies de nuevo hacia mi cuarto, me va a costar no dormirme sobre los apuntes.

POV SCARLETT

Madre mía, como se me escape el perro de los Stuart se me cae el pelo. Agarro con fuerza las cuatro correas.

El parque Victoria está a rebosar de gente y yo agradezco haberme traído mis cascos para escuchar música en vez de los gritos de niños correteando y sus madres regañándoles.

Busco un sitio alejado, me siento a los pies de un árbol y suelto un ratito a los perros, no hay nadie muy cerca y está todo vallado, no pasará nada. Abro el libro que estoy leyendo por la pagina que me quede y retomo mi lectura sin dejar de levantar unas cuantas veces la vista para vigilar a esos revoltosos.

Cuando estoy en una de las mejores partes escucho a los perros ladrar, localizo a tres jugando, pero ¿dónde narices está Tommy?, oh dios me lo voy a cargar. Dejo las cosas de cualquier manera y voy en su busca.

-¡Tommy!- grito- ¿dónde estás?

Creo localizarlo a unos cuantos metros de donde están los otros, no se quien está con él pero agradezco que esté parado, tengo que ir a por el cuanto antes.

-Tommy, ven aquí ahora mismo.

Consigo ponerle la correa y le echo la bronca -cosa estúpida ya que es claro que no me entenderá ni hará caso- mientras se la pongo. Cuando me yergo me encuentro con unos ojos azules oscuros mirándome con una sonrisa encantadora.