And if the earth ends up crumbling down to it's knees baby, we just gotta get out we just gotta get out. And if these skyscrapers, tumble down and crash around babe, we just gotta get out, we just gotta get out.

martes, 1 de septiembre de 2015

Capítulo 44

1. Gracias infinitas por leer. Att: @liamismysun
2. Suerte, por esas Luke girls que están sufriendo con su barba, (omfg)

__________________________________________________________________


POV MICHAEL

Despierto y miro el reloj, son las 4 de la tarde. Marie duerme hecha un ovillo, me paso las manos por la cara, aun no me puedo creer lo que ha pasado esta mañana. ¿Cómo, cojones, hemos acabado así? Uf. Miro mi móvil, hay muchísimos whatsapp de Scarlet, por supuesto de la noche anterior. Preguntándome dónde me he metido, diciendo que quería despedirse de mí antes de tener que marcharse a su casa y por último diciendo que se había asomado a la habitación de invitados y al ver que alguien se giraba en la cama pensó que era yo y me había dejado durmiendo. No debió de encender la luz. Intento hacer memoria pero todo está en blanco después de una coca cola que me había dado la ex novia de Luke y de subir hasta el piso de arriba y sentarme en la cama… empiezo a atar cabos sueltos en mi cabeza.

(Flashback)

-Eh, Michael, Michael.- Miro hacia abajo- Michael- ella mueve la mano de un lado a otro.
-¿Pasa algo, Aleisha?
-No, nada. Que tu novia me ha dicho que te trajera esta coca-cola.- Mueve las cejas de manera provocativa y se acerca a mi oído- y que te espera en la habitación de invitados en media hora, estás hecho todo un casanova, eh. La he visto ahora mismo salir con unas amigas suyas.
-Hm, gracias. Luego la veo.- La acepto dando un trago. No veo a Scarlet por la sala.
-De nada, para eso estamos.- me da una palmadita en el hombro y se marcha.

(Fin de fb)

Menuda zorra, por eso me había cruzado con Luke al subir las escaleras, porque había dejado a Marie durmiendo en la habitación de invitados. Y yo estaba muy cansado. Me llevo los nudillos cerrados en puño hasta mis labios, enfadado. Doy un largo soplo y noto una mano en mi espalda.

-Ey, no merece la pena.
-Buenos días.- me giro y le saludo. Me levanto para empezar a vestirme.
-Buenos días. ¿Algo en claro?
-Sí, ha sido Aleisha, estoy 100 por 100 seguro. No sé que clase de cosa le echó a mi bebida, pero me durmió.
-¿Tú crees?
-Sí. Me quedé dormido nada más acostarme aquí. Perdona por lo de ir en calzoncillos, es la costumbre.- nos sonreímos por un momento pero pronto volvemos a la realidad.- ¿Crees que ha podido ser un somnífero?
-Pues es lo más probable. Y encima la muy puta los ha traído esta mañana aquí, te ha tenido que quitar las llaves o algo.- me meto la mano en el bolsillo de los pantalones, no las tengo. Me remuevo y las veo sobre la mesilla.
-Y la muy tonta las ha dejado en un sitio distinto.
-Mira, yo soy pacífica, pero ahora mismo quiero matarla.
-Creo que ahora mismo lo más importante es hablar con ellos.
-Pf, suerte si Scarlet te coge el teléfono, no creo que Luke lo haga.
-Pues vete y cámbiate, nos vamos a buscarles. Quedamos en una hora, voy a recogerte.

POV LUKE, (ese día por la mañana)

Creo que no he dormido ni dos horas, mi teléfono no deja de sonar. Por fin me remuevo y lo cojo. Me visto corriendo, pensando que es algo grave ante los gritos de Aleisha pidiéndome que baje. Veo a Scarlet, con mi misma cara de sueño y bosteza. Aleisha no, ella está más fresca que una rosa.

-¿Qué pasa?- pregunto, dios que sueño.
-Hay que ir a casa de Michael, tenéis que ver algo. Confía en mí, Luke.

El tiempo que he pasado con ella es el que me hace fiarme de esa cara de inocencia, asiento mirando a Scarlet y esta se encoge de hombros. Llegamos hasta allí. Un adormilado Ashton me abre la puerta. Le miro desconcertado.

-¿Qué pasa?- dice con un ojo medio cerrado - no estaba yo como para volver conduciendo a casa. Me vuelvo al sofá.- se rasca el costado mientras bosteza y se lanza al sofá.
-Vamos, vamos.- Aleisha comienza a subir las escaleras y la seguimos.

Abre la puerta de la habitación. Veo a mi novia y veo a mi amigo. Busco su mirada pero la escena duele como la mierda. Salgo de allí, dispuesto a no volver a cruzar ni una palabra con ninguno de los dos. Scarlet acelera el paso cuando voy por la avenida, me pone una mano en el hombro y disminuyo un poco la velocidad. Cuando llego vuelvo a la cama, con la esperanza de dormirme y que al despertar todo haya sido una molesta pesadilla.


-¡EL TIMBRE!- el estruendoso ruido lleva sonando dos minutos- ¡MAMÁ!- nada- ¡PAPÁ, ABRE!- nada de nada.

Ug. Que asco. Me meto en mis zapatillas y bajo en pantalones cortos para abrir medio decentemente la puerta. Mando a callar a mi mascota y se vuelve a su cama. Fijo los ojos en el reloj de pared, son casi las 6 de la tarde. Se habrán ido los dos a comprar. Abro la puerta y noto como se aprietan los dientes parejamente detrás de mis labios. Me dispongo a cerrar pero una enorme zapatilla converse negra me lo impide.

-Quita el pie, no pienso hablar con ninguno.
-Luke, tio. Tenemos que explicártelo, no es lo que crees, te juro que no es lo que parece.
-No, claro, que va. Estar durmiendo con mi novia, en ropa interior, cuando yo creía que ella se había despertado y ya se había ido a casa no es lo que parece- empujo más la puerta- espero que te haya cundido el polvo, que ya has ido más lejos que yo. Te felicito.- hago más fuerza.

La puerta cede más a favor de Michael, cuando veo un anillo plateado entiendo el motivo, Marie le está ayudando. Consiguen abrir la puerta y se meten dentro. Él cierra y ella se abalanza hacia mí y sé que va dispuesta a cruzarme la cara después de lo que he dicho. Agarro su mano en el aire y cojo sus muñecas.

-Eres un imbécil.- hace fuerza para soltarte.- ¡ERES PERO QUE MUY IMBÉCIL!
-En eso estoy de acuerdo con ella- dice él apoyado en mi pared.
-Tú cállate que no te parto la boca por qué ella no es capaz de relajarse- aferro más mis manos en sus muñecas- estate ya quieta, joder.
-Luke, fue Aleisha, de verdad. Me dio algo para dormir, solo a mí, ella ya estaba durmiendo y por la mañana se pensó que eras tú.
-Claro que sí- asiento irónico- que casualidad que la culpa sea de mi exnovia. Tenéis demasiada imaginación, ¿habéis pensado en un best seller o algo?- vuelve a removerse, consigue soltarse una mano y me da un golpe en el brazo, la vuelvo a agarrar mucho más fuerte.
-Michael, sal un momento por favor- dice cabizbaja, me da que al fin se ha rendido.
-¿Segura?
-Segurisima, intenta llamar a Scarlet, por favor.
-Tú mandas.- nos deja solos y simplemente giro la cara.
-Luke… me estás haciendo daño.- miro mis nudillos, han cambiado de color al apretar tanto, me doy un bofetón mental siendo consciente de lo que estoy haciendo y aparto las manos de ella rápidamente dando un paso atrás. Giro mi cara, igualmente el mal ya lo han hecho.- Luke, mírame un momento.- los músculos e mi cara se relajan un poco cuando agarra mi mandíbula y mueve mi cara- ¿en serio crees que te podría hacer eso? He salido de un maldito coma y he podido volver a acordarme de ti precisamente por todo lo que te quería, y por todo lo que te quiero. No quiero a otro y desde luego no te haría algo así, no a ti. Nunca.- pongo las yemas de los dedos sobre los espacios enrojecidos de la piel de sus muñecas. Tengo su cara muy cerca de la mía.
-¿Todo lo que ha dicho Michael es verdad?
-Absolutamente todo. Aún tenemos que saber lo que le daría Aleisha con la bebida, pero todo es verdad.
-No llevas razón cuando me llamas solo imbécil, soy muy pero que muy imbécil. Mucho.
-Un imbécil muy guapo por si te sirve de consuelo, aunque con pelos de loco.- acaricia mi cabello metiendo los dedos entre los mechones.- y con un aliento que tira para atrás.- se rie en mi cara. Afianzo su cintura mientras ella rodea mi cuello con sus brazos.
-Eso significa que no vas a darme ni un beso.
-Que va, voy a darte miles en cuanto vayas a ver al señor “cepillo de dientes”.

Pongo cara de pena pero asiento conforme, antes de soltarme besa cada hueco que encuentra por mi cara. Me besa un par de veces la frente y otras tantas los párpados mientras yo solo me limito a sonreír notando como la tranquilidad vuelve a mí.






















POV MARIE

Decido esperar fuera de casa a Luke. Madre mía, nunca tuve tanto miedo de perder a alguien. Me siento en las escaleras al lado de Michael que está apoyado en sus rodillas.

-¿Todo bien, enano?
-Ni me coge el teléfono, ni me devuelve los mensajes…
-Hm… ¿llevas tu cartera a mano?
-Sí, ¿por qué?
-Nos vamos a urgencias, campeón.


Entramos los tres en la sala, mientras Michael se mete a un pequeño cuarto a que le digan que sustancia ha ingerido nosotros dos nos sentamos en un sofá. Me acomodo entre los brazos de mi chico.

-¿Creo que alguien me debe miles de besos?- susurra a mi oído, provocándome un escalofrío. Alcanzo a oler su aliento, menta fuerte.
-Sabes que odio la menta, ¿verdad?- me desafía con la mirada. Tiro de su camiseta para que baje la cabeza y le doy un beso rápido.
-Vamos a tener que hacer una excepción.- sonreímos a la vez y le acerco más a mí para perderme con ganas entre sus labios.

Mientras estamos haciendo los tontos escribiéndole yo a él con un bolígrafo azul en la mano mi amigo sale de la consulta con un papel en la mano. Tan solo mirándole sabe que es lo que le estoy preguntando.

-Somnífero- me da la hoja y se la paso a Luke.- Dice que menos mal que no tomé mucho alcohol, que si no sería peor. Y que como se me ocurre mezclar esas dos cosas.


No le ha dicho nada al médico entonces, supongo que para no liar mucho más el enredo. Lo mejor va a ser ir a por ella directamente. Entre mis pensamientos les miro a los dos, no se dicen nada pero sé que todo se arregla entre ellos y mientras me acerco a la máquina de refrescos a por un nestea Michael le palmea la espalda y les dejo solos durante el camino hasta la casa de Scarlet. 



jueves, 2 de julio de 2015

Capítulo 43

1. Sí, soy de lo peor por tanta espera, meses y meses. 2. He llegado a pensar en abandonar la novela, porque no veía inspiración alguna pero he aguantado por si podía darle una oportunidad. 3. Si eres de las personitas que te has quedado a pesar de la espera, gracias desde el fondo de mi corazoncito.

_____________________________________________________

POV ASHTON

-¡QUÉ CAMBIES ESA MÚSICA!
-¡QUÉ NO LA VOY A CAMBIAR, PLASTA! Además, eres la única que se está quejando. Y otra cosa, ¿qué narices haces aquí si el cumpleaños es de Scarlet?
-Es la novia de Michael y Michael es mi amigo.- Ruedo los ojos. Aleisha, bonita, ninguno éramos tan amigo tuyo. Eras la novia de Luke y punto.
-Oh, sí, seguro.- asiento irónicamente. Se molesta, se da por vencida y me deja solo de nuevo en el portátil. Busco por spotify y dejo que suene Animals de Maroon 5.

Vuelvo a sentir como dan toquecitos en mi hombro, me giro dispuesto a mandar a la mierda a Aleisha hasta que veo a Broke con una sonrisa en la cara y un par de copas en la mano.

-Me habían dicho que el DJ era guapo, no imaginaba que tanto.- noto mi sonrisa de bobo en la cara.
-Lo siento, baby, yo ya tengo novia.- le quito una de las copas y la siento sobre mis piernas. Como se nota que ya lleva alguna copita encima porque ni se queja ni se intenta quitar.
-Vaya, que pena. ¿Y si hacemos como que no la tienes en este rato?- Me besa en los labios, tirando de mi camiseta.
-Haremos una excepción.- acaricio su pelo, la aparto un poco para poner varias canciones seguidas y desentenderme del ordenador por un rato. Acomodo mejor su cuerpo sobre el mío y ataco a sus labios al ritmo de la música.

POV CALUM

Encuentro a Marie hablando con Scarlet, Michael y Allison. Sin casi saludar a nadie me la llevo a parte. Se sorprende porque le dirija la palabra. Normal, después del rechazo de mí hermana… Por un rato simplemente nos quedamos hablando de lo ocurrido e intento tranquilizarla para que sepa que ella no ha tenido la culpa. Un grupo de gente se mete entre nosotros bailando una conga, no los he visto en mi vida, supongo que serán amigos de la cumpleañera. Madre mía, que borrachos más graciosos. Volvemos a poder hablar y me suelta todo lo de Luke. De verdad que a veces este tío no sabe controlar sus palabras.

-¿Sabes que lo dijo por qué estaba enfadado, verdad? No piensa eso.
-Pues no hemos vuelto a hablar. Y ahora cuando venga… no sé ni que pasará.
-Pasará que le diré lo idiota que es. No tiene derecho a ponerse así.
-Ya, pero… Calum, si te hubiera pasado algo yo no dije nada… no me lo hubiera podido perdonar.
-Pero no pasó nada. Al menos nada malo, ¿no? Ese asqueroso ya está en el lugar que le corresponde.- asiente, creo que la he tranquilizado. Le doy un abrazo y puedo ver como Michael va hacia la puerta. Cuando Luke entra aviso a Marie de que está ahí. Se separa de mí y se marcha. Scarlet la frena para decirle algo.

POV LUKE

Voy hasta la mesa de bebidas, aún no he saludado a nadie y eso que los he visto a casi todos. Mezclo algo de alcohol con cocacola, bastante menos de medio baso, no me apetece precisamente. Doy el primer sorbo y me apoyo en la pared.

-¡Luke!- alzo una ceja, imposible.
-Eh, hola. ¿Qué haces aquí?- pregunto extrañado dándole un beso en la mejilla.
-¿Por qué todos preguntáis lo mismo? Michael no ha tenido problema en abrirme la puerta.
-No, si a mí me da igual- doy otro sorbo.
-¿Dónde te has dejado a tu novia?- muerdo la carne del interior de mi labio. Decido mentir.- No abra llegado aún, estaba estudiando.- Me pone mala cara, eso significa que me ha creído.
Aleisha intenta bailar un rato conmigo pero desiste y resopla cuando ve que ni me inmuto. De verdad que no sé que narices pinta aquí pero se marcha hasta un grupo de chicos que no me suenan de nada, tienen que ser amigos de Scarlet seguro.

-¿Vas a quedarte toda la noche pegado a la pared?- alzo la cabeza, encojo los hombros y se pone a mi lado.
-Sí, Michael, voy a quedarme aquí toda la noche.
-No me seas idiota, vamos. Ha llegado hace rato, ve a pedirle disculpas.
-¿Por qué? ¿Por saber que le iban a dar una paliza a Calum y no avisar? No, gracias.
-Vamos a ver, si a Calum eso no le importa una mierda y todo está bien, ¿qué problema tienes en la cabeza? Incluso aunque hubiera salido mal no sería culpa suya.- sé que tiene razón.
-Seguro que no quiere ni mirarme a la cara.
-Puede, o sí, ¿quién sabe? Ve hacia allí o te mando yo de una patada en el culo.

Me acabo mi bebida de golpe, pongo bien las mangas de mi camiseta de manga corta de Nirvana y echo un vistazo por el salón buscando un cabello rojo. Está cerca de las escaleras, hablando con Scarlet y dos de los chicos que no conozco de nada. No sé ni cómo acercarme. Respiro hondo y procuro no pensarlo. Veo como sujeta un vaso de fanta de naranja, como no, es lo único que medianamente bebe si no hay agua, no le gusta ninguna otra cosa. Me encamino hacia allí, la música está muy alta como  para llamarla y esperar que me escuche. Doy unos toquecitos en su hombro y sus ojos verdes me miran perplejos. Curva un poco los labios, pintados con su típico rojo para nata sutil.

-¿Podríamos hablar?- asiente y se viene conmigo.

Subimos las escaleras, Michael seguramente me mate pero es una urgencia, abro la puerta del cuarto de invitados y nos meto dentro. Se apoya en la puerta mientras yo me siento en la cama. Se frota los brazos, nerviosa y pestañea varias veces mientras mira a su alrededor.

-Marie, soy un gilipollas. Es decir, voy y te digo que me olvides, sin pensar en… bueno en eso. Yo no quiero que me olvides. Solo estaba muy enfadado y creo que lo sigo estando un poco pero no es motivo para decirte todo eso.- se pone bien el tirante del vestido negro y se cruza de brazos.
-Sí que eres un gilipollas.
-Yo, mierda, lo siento.

Noto como agarra mi mano y sé que quiere que me levante. Me rodea el cuello con sus brazos y me quedo inmóvil, sin saber que pensar, hacer o decir.

-Abrázame ahora mismo, Luke Hemmings, o sí que no acepto tus disculpas.

Lo hago, vaya que si lo hago. Me impulso con fuerza para apretar su cintura y vuelve a la posición de antes con su espalda pegada a la puerta. Me acaricia los hombros con los dedos y me encuentro a mí mismo sorbiendo por la nariz cuando dos lágrimas recorren mi mejilla. No me podía permitir perderla, no a ella. Pongo su nariz frente a la mía, todavía después de tantos le sigue dando vergüenza. Tanteo el terreno de sus labios con mi pulgar, voy a acabar pringado de pintalabios pero que poco me importa. La beso después de tantos días amargos, se siente mejor que bien.

Noto como desmaquillo sus labios con los míos, echo el pestillo de la puerta y poco a poco muevo mis pies hacia atrás llevándomela conmigo. Me siento en el borde de la cama y la arrastro a ella también echandome hacia atrás, pone las rodillas en el colchón para no dejar caer su peso sobre mi. Tontaina. La agarro de la parte trasera de los muslos y me levanto quedando sentado con ella encima con sus piernas a ambos lados de las mías. Bajo por su escote, estoy completamente encendido y tengo calor, beso uno de sus pechos bajando la tela del vestido y el sujetador. Ella vuelve a por mi boca, está roja pero veo felicidad en sus ojos. Paseo las manos por su cuerpo, me deja que la toque, me esfuerzo por memorizar todos los rincones. Nos movemos, me pongo encima y sin dejar de besar su mandíbula y su cuello aparto sus bragas de mi camino hacia un lado.
-Luke...- murmura acalorada.
-Tranquila, preciosa.- Asiente.
Mis dedos comienzan su baile y ella maldice, sonrío fijando mis ojos en ella. Aligero el movimiento de mi mano cuando ella mueve sus caderas dándome más acceso. Bajo el otro tirante del vestido y mordisqueo su otro pecho con cuidado, lo acaricio con la lengua sin que mi mano salga de ella. Jadea hasta que llega al orgasmo y lo silencio besándole en los labios. Respira acelerada y con tranquilidad pongo bien su sujetador y los tirantes de su vestido. Beso su frente, su nariz y finalmente de nuevo sus labios y le recuerdo:
-Te quiero. No te olvides nunca jamás de eso.

POV MARIE

Acalorada coloco bien mi vestido y me quedo un rato entre los brazos de mi chico en la gran cama de matrimonio. Sé que él hubiera llegado a más pero la idea del lugar en el que estamos no me convence. Se lo hago saber y le prometo que ya no tengo tanto miedo, que pronto pienso hacer el amor con él. Escucho como sonríe apretando sus brazos bajo mi pecho. No se en que momento me quedo dormida pero cuando despierto no hay música de fondo y todo está oscuro. Noto un bulto a mi lado bajo la sabana.

-Luke- le muevo- Luke, cariño, que nos hemos dormido.- Me rio.- Vamos petardo, despierta. Bueno si no quieres despertarte nos quedamos.- mando un mensaje para que en casa sepan que no voy a volver hasta el mediodía y me meto bajo las sábanas.

Agarro a Luke de la cintura, este lo nota y se da la vuelta. Me besa en la frente, noto una barba que me pincha... imposible. Enciendo la luz. ¡ME CAGO EN LA PUTA!
-¡MICHAEL! Abre los ojos, maldita sea.- lo hace, adormilado me mira de manera rara. Se levanta de golpe, ve que va sin camiseta y se frota la cara.
-Mierda, Marie, dime que no...- Palpo mi cuerpo, yo estoy vestida y llevo ropa interior. Sus pantalones sin embargo están en el suelo pero lleva boxers.
-No puede ser, joder, que no puede ser. Me quedé dormida con Luke, y yo no bebí joder.
-Yo solo tomé un par de cubatas pero es que no recuerdo para nada como narices he llegado aquí.

La puerta se abre, me late con fuerza el corazón.

-Mirad, aquí les tenéis si no me creeis.- Aleisha entra triunfante en la habitación seguida de Scarlet... y de Luke.
-Michael.- Scarlet le mira sin poder creerlo. El muy imbecil se levanta en ropa interior, empeorando la escena.
-No es lo que parece, de verdad. No ha pasado nada... no ha podido pasar nada.- Dice el peliazul mirandome a mí.
Me siento en la cama, nerviosa, escuchando el ruido de mi sangre correr. Miro a Luke, este niega con la cabeza y se marcha de allí, escucho el portazo. Scarte vuelve a mirar a Michael, me mira a mi, decepcionada y vuelve a mirar a mi amigo:
-No vuelvas a hablarme en tu vida.
Se va de allí cuando Aleisha le deja paso. Esta me mira, me guiña un ojo con malicia y la escucho reir mientras cierra la puerta. Michael hunde la cabeza entre sus manos, le paso la mano por los hombros y le atraigo a mí.
-Se va a solucionar, Clifford. Esto te prometo que se va a solucionar.
Le doy un beso en la mejilla, él se viste y tras ir un momento al baño vuelve con los ojos algo hinchados. Le doy un abrazo. No me hace falta preguntarle si me puedo quedar a dormir, se pone a mi lado y me abrazo a él con fuerza como otras tantas veces he hecho. Nos dormimos entre muchas dudas y preocupaciones.

domingo, 8 de febrero de 2015

Capítulo 42

Capítulo 42.

POV SCARLET (Fin de semana siguiente)

Echo y echo cosas en el carro del supermercado para la fiesta de por la noche. Que sí cervezas normales para la gente que mas le gusta que si cervezas con un toque de limón para los que son más parecidos a mí. Patatas, frutos secos, nachos y salsa para estos, pizzas para cortarlas en trozos y servirlas...

-Te sería más barato comprar el supermercado entero.
-Si me prostituyo para pagarlo lo mismo podría.
-Me gusta compartir pero no tanto.- cierra sus manos por delante de mi cintura y me da un beso en la mejilla.
-Ahora nada, ya me has tentado a comprarme el supermercado entero.
-No volveré a meterme contigo.
-Perfecto. ¿Cacahuetes solos o con miel?- le enseño ambas bolsas, se encoje de hombros. Tiro los dos al carro y encesto.
-Tenemos que ir a por una tarta. Ya sabes, por aquello de que mañana es tu cumpleaños.
-La de queso con frambuesa.

Me mira extrañado, llevo todo el rato pensando en los demás y con la tarta no he dudado en ningún momento. ¿Qué pasa? Mi tarta es sagrada. Agarro su mano y volvemos hasta el carro. Nos paramos en los congeladores de tartas, bizcochos y helados. La cojo sin pensar y es lo último que entra en la compra.

-Oye, ¿cómo va lo de Marie?
-Pues, he hablado con Ashton. Al principio también parecía molesto por haberse callado lo de Calum pero en realidad la entiendo, yo no estoy enfadado con ella. Quiero decir, se que podría haber sido peor pero no lo fue y Luke se pasó demasiado. Me contó lo que le dijo cuando se entero y... creo que no lo hizo nada bien.
-¿Qué le dijo?
-Algo como que se podía ir olvidando de él.
-Joder.
-Sí, joder. Después de lo de su amnesia... no se como pudo ser capaz. Pero, en fin, la gente dice tantas cosas sin pensar.
-23 con 65- la voz de la chica de la caja me saca de la conversación con Michael. Mierda solo tengo 20. Saco el dinero y ella espera con la palma de la mano abierta. Le miro a él muerta de vergüenza, de verdad que odio que me pasen estas cosas.
-Quédate aquí, voy a cambiar la tarta por la de chocolate, es menos elaborada y más barata.- cojo la de queso con prácticamente todo el dolor de mi corazón, porque de verdad que es mi favorita.

Rueda los ojos y abre las piernas para impedirme en paso, choco con su pecho y refunfuño. Me la quita de las manos y la deja donde estaba. Saca la cartera y añade a la mano de la cajera un billete de 10, tras esto guarda el cambio. Metemos las cosas en las bolsas y le adelanto andando por la acera.

-¿Tienes prisa?- llega a mi altura, aprieto mis labios.- Vamos, no seas tonta, no han sido ni 4 dolares.
-No, Michael, es que después de esos 4 vienen más y más y no quiero dejarte, no tienes que pagarme nada. Hubiera cambiado la tarta y simple.
-¿Cómo que simple? ¿Te crees que no me he dado cuenta de que es tu favorita y quieres esa? Venga ya, ¿qué problema tienes con aceptar cosas de los demás?
-Pues que me incomoda.
-Pues que deje de incomodarte.
-Pues no.
-No pienso hacerte caso.
-Ugh, que cosa más idiota de hombre.
-¿Me acabas de llamar idiota?
-Sí- no lo evito y se me escapa la sonrisa ante su cara de puro dramatismo exagerado.-¿no te ha quedado claro? Llevo el estuche en mi mochila, te lo pinto con permanente en la espalda si quieres.
-Atrevete y te faltan escaleras para correr cuando lleguemos a mi casa.

Mi mira esperando a que el reto empiece a divagar por mi mente. Me muerdo el labio aguantándome las ganas de hacerlo, no se cuanto tiempo tiene la camiseta blanca que lleva como para que le de igual pintarla o no.

-Uy, que cobarde.

Entorno los ojos y le doy las bolsas. Rebusco por mi mochila y cuando saco el rotulador de punta gorda lo sostengo en la boca y vuelvo a colgarme la cartera. Pruebo a pintar en mi mano, pinta estupendamente. Sujeto su camiseta y con lentitud para no hacer manchurrones escribo un enorme “IDIOT” en color rojo.


-Perfecto, pequeña. Me voy a divertir mucho.- Escucho tras dejas las bolsas en la mesa de la cocina, él me imita.
-¿Oye, cómo que pequeña? ¡No me robes los motes!

Me apoyo en el frigorífico soltando un bufido. Mala idea. Se acerca a mí de manera intimidante y deshace mi cruce de brazos. Hace chocar nuestras frentes obligándome a mirar hacia arriba cuando queda a una altura algo superior, noto mi respiración descompasada. Sus cálidos labios comienzan a marcar su territorio por mi cuello y aprieta mis muñecas inmovilizándome. Balancea sus caderas contra las mías y mi trasero se pega más a la superficie lisa del refrigerador. Dios mio, que calor.

-¿Sigo siendo un idiota, preciosa?

Sube una mano a mi pelo acariciando unos cuantos mechones, me aprovecho de la situación con la poquita cordura que me queda pasando la mano sobre el bolsillo trasero de su pantalón y agarrándole del culo para pegarle más a mi. Escucho su risa cuando me besa en la mejilla y decido hacerle rabiar un poquito. Suelta mi otra mano y agarro su cara, finjo que voy a besarle y atrapo su labio inferior dando un pequeño mordisco. Le aparto de un empujón y salgo corriendo hasta el salón. No tarda mucho en llegar y atraparme, me tira contra el sofá quedándose encima. Esta vez le beso con cariño, intentando trasmitirle cuanto quiero que me haga suya.





















POV CALUM

Me toco la mandíbula frente al espejo, ya no parece quedar mucho del hinchazón del labio y cada vez va a menos el dolor de estómago, lo único que sigue molestándome es la muñeca. La escayola me llega hasta mitad del antebrazo y acaba entre mis dedos índice y pulgar. Intento peinarme y sujeto el cepillo de dientes entre dos dedos de la mano vendada como puedo para echar el dentífrico. Me lavo los dientes y termino de vestirme eligiendo una camiseta roja y negra del armario.
Mi hermana está sentada en el sofá con un libro de geografía y un café. ¿Ella no quedó con Marie antes del accidente para algo de un trabajo sobre eso? Que raro que entonces no esté por aquí, tengo que hablar con Marie pronto.

-¿Mali, ese trabajo no lo hacías con Marie?
-No, era por separado, solo habíamos quedado para aclarar dudas juntas.- ni si quiera me mira mientras lo dice.
-¿Y por qué no le dices que venga? Yo creo que le vendrá bien, la pobre tiene que tener un montón de cosas atrasadas en clase.
-Me da igual.
-¿Qué estás diciendo?- nunca había visto así de borde a mi hermana.
-Estoy diciendo que no quiero saber nada de ella y tu tampoco deberías, ¿se puede saber cómo sigues siendo su amigo después de lo que te hizo?
-¿Qué me hizo si se puede saber?
-Pues dejar que te dieran una paliza, ¿estás tonto o que?
-Bueno, ¿y qué? Yo le pedí que no dijera nada.
-Y está mal precisamente por ello.
-Claro, ¿te has parado a preguntarle por qué lo hacía?
-Yo no quiero volver a hablar con esa.
-Pues peor para ti. Me hace gracia que vayas de hermana mayor responsable y luego no seas capaz de hablar con alguien de manera civilizada, enterate ya, tenía que pasar lo que pasó y punto. Y me voy, dile a papá y mamá que como fuera y que vendré tarde, celebramos el cumple de una amiga.
-Oye- se levanta y viene hacia la puerta.
-¿Qué?
-Hm, Kevin ha vuelto a ir a algunas clases y bueno... que está muy cerca de ella. No me fio, ¿vale? Díselo a Luke.- ruedo los ojos y asiento. A veces llegas a ser muy orgullosa, hermanita.


Cuando llego a casa de Allison lleno su ventana de whatsapp de símbolos graciosos acompañados de un mensaje: “Estoy aquí, ¿bajas o subo y te secuestro? Podría hacerlo.” Ando de un lado a otro esperando en la acera y por fin sale de casa. Lleva unos cortos pantalones vaqueros con una camiseta oscura, también una fina chaqueta marrón claro. Llega hasta mi y se pone de puntillas para darme un abrazo. Doy un beso en su frente y tiro de su mano confesándole el plan que tengo para hoy.

-Nos vamos a ir a comer, donde prefieras.
-Me da igual mientras haya pasta o pizza.
-Pues que sean ambas, no seré yo quien reniegue por comer pizza.
-¿Cómo va tu muñeca?
-Podría estar mejor, y no veas como pica bajo las vendas. Es horrible e incómodo
-Ugh.
-Sí, pero bueno, da igual.
-Espero que ese cabrón lo pague muy caro, en serio.- dice enfadada.
-Ni lo menciones. Ya no está, ¿vale? No voy a dejar que nada más te haga daño y menos otro como ese. Si no fuera por que tenía que verse la grabación de como me pegaba le habría partido la cara.
-Te creo, hasta yo me veo con fuerzas para patearle el culo.

Camino a su lado por la avenida hasta encontrar un restaurante italiano, algo perfecto para lo que buscamos. Nos sentamos en uno de esos asientos acolchados, me pongo a su lado y apoyo mis codos en la mesa. No tarda mucho en notar mi preocupación, y no se como voy a decirle nada si me pregunta. Suspira e intento poner una sonrisa ancha, ella me mira dubitativa.

-¿Todo bien?- pregunta agarrando mi mano cuando el camarero se va con nuestro pedido anotado.
-Sí, sí, no pasa nada.
-¿Quieres saber lo que ha pasado con él verdad?

¿En serio? Dios, sal de mi cabeza, Allison. Sí, mil veces sí. Pero no se hasta donde quiero escuchar sobre lo que haya pasado, ni se como sacarle el tema.

-Si tu me lo quieres contar.
-Sí, claro, ¿por qué no debería decírtelo? Además, es algo genial.- pero bueno, ¿cómo que genial? Juro que no entiendo nada.
-Eh... ¿se supone que tengo que estar bien si me dices eso?
-Pues claro, ¿cómo si no?... Un momento, ¿tú de que estás hablando?
-No, ¿de que estás hablando tú?
-Pues, de que el padre de Johnny lo ha metido en un reformatorio y que no le vamos a ver la cara en una larga temporada. Eso es algo genial.- abro la boca de par en par.
-Ah... esto. Sí, claro, joder eso es la hostia. Que se pudra alllí dentro.
-¿Tú a que te estabas refiriendo?

Me mira con unos ojos tan inocentes que tengo que tragar saliva cuando me doy cuenta de que no dejo de mirarlos. Aparto la vista de ella y me pongo a juguetear con la cesta del pan.

-A nada, no importa.
-Sí, claro que importa. Dímelo. ¿Qué te pasa?
-No tengo derecho a preguntártelo.
-Tienes derecho a preguntarme lo que quieras, después de todo lo que has hecho creo que tienes derecho a cuantas explicaciones necesites.
-Yo es que...- resoplo y me atrevo a volver a posar mis ojos en ella- Allison, ¿hasta dónde te hizo llegar ese tio?

Abre los ojos y agarra las manchas de su chaqueta. Desvía la mirada hacia la mesa y respira hondo.

-¿Ves como no tenía que preguntarte nada?
-No, está bien. Es muy lógico que lo quieres saber de verdad. A fin de cuentas yo estaba contigo, y voy a seguir estándolo.- dice entre la afirmación y la pregunta.
-Claro que sí.
-Vale. Pues, nunca le dejé hacer nada. Quiero decir- coge una bocanada de aire- fue un baboso y lo intentó, pero nunca permití que pasara a mayores. Seguramente podría haberme seguido amenazando pero se ve que todavía le quedaba alguna parte humana y racional, quien sabe. En cualquier caso doy gracias al cielo porque no lo hiciera, yo no quería que me tocase.- acaricio su brazo y lo aparta de sopetón por no esperarlo.- Perdón, me has pillado desprevenida.- lo vuelve a poner sobre la mesa y me deja agarrarla.- Odiaba que hablara de ti, incluso cuanto tu me evitabas. No tenía derecho y menos a decir cosas malas.
-Ven aquí, por favor.

Levanto mi brazo y pega su cara a la parte superior de mi pecho. La abrazo apretándola contra mí. Ponen el primer plato en la mesa, una pizza de peperoni y con los bordes rellenos de queso. Me llevo un trozo a la boca y muerdo el borde, quema bastante y dejo el hilo de queso fundido haciendo camino desde mi boca hasta el plato. Lo corto con el dedo y termino de comérmelo. Ella está observando la escena y riéndose. Me doy aire en la boca con la mano intentando que queme menos.

-Oye no te quedes ahí burlándote de mi. Que mala.
-¿Y qué hago? ¿Soplo? Es que estás muy gracioso.
-Pues podrías.


Me agarra de los mofletes y sopla hacia mis labios, no me alivia mucho pero algo hace. Se que me he quedado con cara de tonto. Me echo hacia delante y beso sus labios, es la primera vez que un beso me sabe a queso fundido y me encanta. Terminamos de devorar juntos la pizza mediana y nos traen dos platos de pasta con una salsa bastante rica. No dudamos en seguir comiendo.