(READ ME: A
veeeeer. En este capítulo he decidido *y gracias a la ayuda de una personita
adorable que me dio la idea* hacer un llamado “cruce de novelas”. Me explico,
esto básicamente consiste en que algunos personajes que ya hayan salido en
alguna novela tuya salgan en algún capítulo de la nueva, es decir esta. Imagino
que no todas leerías el fanfic que hice con mi mejor amiga @almumc , era de one
diection y se llamaba “We like NA NA NA” (si os interesa esta es la dirección; http://welikenanana.blogspot.com.es/
)y pues eso, aunque ahora este fanfic solo lo haga yo quería probarlo. Besos
xxx; @Liamismysun
PD: Se que el capítulo es corto y que he tardado, lo siento muchisimo)
POV MARIE
Me visto con la ropa que me ha traído mi madre y me siento
en la cama a leer unas cuantas cartas que había en la mesilla. Al parecer por
clase había gente que me echaba de menos. Miro todas las cosas pero solo leo la
de Mali en ese momento la verdad, las demás las dejo para casa.
“...y perdón por no ir a verte al hospital, no me gustan
nada los hospitales y bastante triste veo a mi hermano al llegar a casa cuando
te visita con los chicos...” “...despiértate pronto, por favor...”
Que mona. No iba a enfadarme para nada, no importaba que no
hubiera venido al menos se había molestado en la carta y en preguntar por mí.
Inspecciono un poco más la mesilla por si hay algo más pero no encuentro nada.
Entro al baño a lavarme la cara y los dientes y me doy cuenta de algo que hay
sobre el lavabo. ¿Esto estaba aquí anoche? Me sorprende bastante porque odio
las flores y las plantas, por no mencionar que soy alérgica a casi todas, así
que las evito a toda costa pero no se quien a podido poner aquí estos jazmines.
Y más aún, no sé quién sabe que lo único que me gusta son los jazmines, nunca
se lo digo a nadie. Es demasiado extraño.
Cojo el pequeño vaso de cristal y los huelo. Hm, genial. Les
echo un poco más de agua y me las llevo junto a la cama. Han podido ser los
chicos, pero es que tampoco, sería imposible. Rebusco en mi bolso y saco mi
móvil pero la batería de este está muerta. Lógico Marie, han pasado unos días.
Vaya, yo que quería ver si este tal Luke está entre mis contactos, si alguna
vez he hablado con él, si lo que me dicen es verdad.
Cojo uno de los jazmines y juego con el entre mis dedos
mientras vuelvo a aspirar su aroma.
-Me alegra que te hayan gustado.
Me giro y del sobresalto la flor se me escapa y cae en la
cama. Me quedo mirándole y trago saliva. No ha podido ser él.
-¿Cómo lo sabes?, ¿quién te lo ha dicho?
-Tú lo hiciste. Y te podría decir más cosas pero no está
entre mis planes asustarte hoy. Serías capaz de decir que te espío o algo antes
de creer que somos amigos.
-Es posible- se sienta a mi lado y la cama se balancea.
-Mis padres han visto a los tuyos y están tomando algo en la
cafetería.
-¿Tus padres conocen a los míos?
-Pues claro.
-¿Cómo se llaman tus padres?- él sonríe y por un momento sus
ojos vagan por la habitación- ¿de qué te ríes?
-Nada. Es que solo no me imaginaba tener que hacer esto
nunca. Siempre has sido tan animada y fuerte que se me hace algo raro verte así...
más débil.
-Oh- me da que se equivoca, casi siempre soy débil- quizá
simplemente no lo decía. Para que nadie sintiera lástima.
-Bueno a mí si había veces que me lo decías.
-¿Por qué no me acuerdo de ti?- él solo se encoge de
hombros.
Miro su camiseta y sus pulseras. Casi
inconscientemente agarro su mano y las inspecciono una a una. Todas me gustan.
Tiro de la que tiene el logotipo de Batman estampado por todos lados y le doy
un par de vueltas. La palma de su mano se mantiene abierta y algo dentro de mí
tiene ganas de acariciar sus dedos. Marie, ¿estás tonta o qué? Le suelto con
rapidez y doy un profundo suspiro.
-Sigues siendo muy tierna, ¿sabes?- no me molesto en
evitarlo, me hace sonreír. Se quita la pulsera que acabo de toquetear y esta
vez es él quien coge mi mano. Me acerca más a su lado y me la pone.
-No, no, no. Es tuya- me doy prisa por quitármela.
-Déjalo estar. Espero que pueda ayudarte a recordar un poco,
¿de acuerdo?- asiento profundizando en esos ojos azules.
-¿Tú vas a venir conmigo hoy a casa?
-¿Quieres que vaya?- vuelvo a asentir sin poder escapar de
ese gran océano.
POV LUKE
Salgo de la habitación, ella dice que va a terminar de coger
sus cosas y a arreglarse el pelo. Decido bajar a las maquinas a por una coca
cola. Cojo mi bebida y vuelvo hasta la zona de los ascensores, estos parecen
tardar una eternidad en bajar. Mientras espero apoyado en la pared dos chicas
llegan charlando animadamente y pulsan, sin necesidad, el botón al cual yo ya
le he dado. Una de ellas va con el móvil en la mano y la otra lleva un pañuelo
y tiene la nariz algo colorada.
-No hace falta que subas conmigo, puedo ir sola a una cita
médica.
-Que te calles ya, mocosa. Total, Harry no me recoge hasta
dentro de unos… mierda, 5 minutos. Me da que te acompaño hasta arriba y bajo.
-Lara, no me seas más cabezota y vete.
El ascensor por fin llega a nuestra planta, las dejo pasar
primero a ellas y le pregunto a donde van.
-La quinta- dice sonriente la chica de pelo negro.
Pulso primero la de Marie, la cuarta, y después la de ellas.
Las chicas siguen con su conversación. Cuando llego salgo de allí despidiéndome
y ellas continúan con su camino. Durante todo el trayecto he estado pensando en
porque me sonaban tanto y creo que finalmente ya he acertado. Seguro que Marie
se quedará helada cuando se entere.
-¿Estás ya?
-Sí, casi- dice desde el baño.
-No adivinarías nunca a quienes he visto.
-Hm- murmura saliendo. Se ha humedecido el pelo y ha
amoldado un poco sus rizos. Esta preciosa.
-Antes de nada sé que te gusta…
-No te voy a preguntar cómo lo sabes. He decidido creeros a
todos ya. Quiero decir, me fio de lo que dijo el doctor y de que tú eres quien
dice ser, aunque no pienso fiarme mucho aún de ti- me señala con el dedo
entrecerrando los ojos.
-Vale- la situación, aunque triste en lo más hondo, es algo
cómica- el caso. Que estaban dos chicas, y gracias a tus revistas y las veces
que me has hablado de ellos creo que puedo asegurar que eran las novias de Liam
y Harry.
-¡Cállate!- me grita de repente. Me vuelvo a reír. Aquí está
la Marie de antes, la efusiva.
-Es cierto.
Salimos juntos de la habitación y mientras esperamos el
ascensor, que irónicamente baja de la quinta planta, ella da unos cuantos
tirones de la manga de mi camiseta.
-¿Cómo son?, ¿son guapas? ¿son más guapas que en las fotos?
Me gustaría decirle que aunque me hayan parecido guapas no
las he visto más guapas que ella. Me dedico a rodas los ojos y le asiento un
par de veces. Sí, son bastante monas, añado. Ella da un suspiro y se pasa un
mechón de su pelo detrás de la oreja.
-No sé si he echado las cartas- rebusca en su bolso mientras
nos metemos dentro. El botón de la primera plata está pulsado, dentro hay un
chico de espaldas teniendo una conversación telefónica- sí, sí que las llevo.
La puerta se cierra y Marie respira aliviada apoyándose en
el cristal.
-¿Cómo que estás allí? Jane, he ido y no te he visto… en el
ascensor, ¿aún no has entrado, no?… vaaale, pues vuelvo a subir. Adiós, cielo.
Ella no deja de darme golpes en el brazo con una mano
mientras usa la otra para tapar su boca, la cual ha caído abierta por culpa del
chico que tenemos enfrente. Le miro con una ceja alzada, tampoco será para
tanto. Eso es lo que pienso hasta que se gira y entiendo porque el ataque
respiratorio y agresivo de Marie.
Liam la mira algo estupefacto pero hay una pizca de
amabilidad en su rostro. Su gesto cambia, esta vez le muestra una sonrisa a
Marie esperando a que esta diga algo.
-¿Está bien?- me pregunta a mí. Marie me mira envidiosa y
después vuelve a mirarle a él. Llegamos a la primera planta. O le pide ya una
foto o lo que sea o lo pierde de vista.
-Sep, yo creo que el yuyu se le pasa cuando sea capaz de
hablarte- me vuelvo a llevar un manotazo de parte de ella.
-¿Puedo darte un abrazo?- dice al fin. Medio tartamuda.
-Sí, claro.
Aún no hemos salido de aquel cubículo. Ella le abraza con
fuerza y esta vez el que siente envidia soy yo mientras agarro mí móvil. Antes
de que la suelte hago que la imagen se guarde para la posteridad sin que
ninguno de los dos se de cuenta, al menos ella no lo hace.
-Eres adorable- se despide de él y yo también le digo adiós
con la mano. El ascensor se cierra y Marie vuelve a llevarse las manos a la
boca- ¡oh dios mío! ¿Eso ha sido real? No me lo puedo creer. Me adelanto un poco
mientras ella aún está en las nubes.
-Ah, chicas.
Me giro y espero su contrataque, siempre tenía algo para
contestarme pero esta vez a ella no le importa mi comentario. Simplementesaca una sonrisa de oreja a oreja y se pone a mi altura.
(Decidle hola a mis dos Batman ksdfbskdbn. Bueno pues a eso me refería con el cruce de novelas jajajajajaja)
POV MICHAEL
Marco su número antes de irme a dormir. No sé ni porque
estoy haciendo esto, el rollo este de los bailes no es que vaya conmigo pero ya
que íbamos a ir y que Calum había sido arrastrado, sorprendentemente por su
propia voluntad, a ayudar con la organización decidí armarme de valor y
preguntárselo.
Tras un par de pitidos contesta.
-Hola- dice alegre.
-Si estabas durmiendo ya puedes insultarme.
-Para nada. Aun ni llevo el pijama. ¿Qué ocurre?
-Verás. Va a sonar a gilipollez y seguramente digas que no.
-Si no me dices nada no puedo saberlo, guapo.
-No soy guapo.
-Un segundo.
Tras el auricular se escucha un ruido. Espero un momento hasta que ella vuelve.
-Ya está.
-¿Qué pasaba?
-Que he tenido que apuntar en mi agenda que la próxima vez
que te vea debo darte un puñetazo en el brazo. Es que soy algo olvidadiza.
-¿Por qué ese ataque?
-Porque has dicho que no eres guapo. Y ahora si es posible
dime lo que me querías decir, estás gastando saldo a lo tonto.
-Hm. El mes que viene hay un baile en mi instituto. Es
ridículo ya lo sé pero bueno va a ir todo el mundo y nosotros íbamos a pasarnos
un rato. ¿Quieres venir conmigo?
-Día.
-¿Qué?
-¿Qué día es?
-Es el 4 de noviembre.
-Vale.
-Pero vale de te has enterado o vale de que vas a venir.
-Vale de que eres tonto por dudar. Claro que voy a ir.
POV SCARLET
Hey Scarlet para el carro, que estás casi dando saltitos.
¿Este era tu plan para “no seguir fijándote en el”? Pues perfecto lo vas
arreglando más y más cada vez.
-Oye, ¿llegaste a verlos alguna vez?
-¿Eh?
-El concierto. Sé que no fuiste por… por eso. Me refiero a
que si les has podido ver después.
-Oh, no- digo algo triste, la verdad. Me giro hacia el
poster de los chicos y toqueteo las entradas- ya sabes no pudimos disfrutar el
primero y ahora ya ves tú, incluso están aquí en Australia ahora mismo. Pero
imagínate entradas más que agotadas y yo no es que pudiera permitírmelas. No me
dio tiempo a ahorrar el dinero de la entrada aunque supongo que tampoco
hubiera tenido valor de comprarla iba a estar sin él para que ir entonces. No
habría sido lo mismo.
-Entiendo. Perdón por recordártelo.
-No pasa nada. Si tengo suerte quizá me los cruzo por la
calle algún día y todo. Nah, que va. Nunca
tengo suerte.
-Mejor no te digo lo que le ha pasado hoy a Marie y Luke.
-Sorpréndeme.
-Se han encontrado a uno de ellos en el hospital. A Liam.
-¿Vas en serio? Jo que suerte. A veces creo que eso del
karma existe. A ella le ha pasado algo muy malo, incluso se ha olvidado de quien
es Luke pero le ha pasado una cosa increíble hoy.
-Si nos ponemos así tu tendrías que casarte con uno de los
5, ¿no?
-Oye no seré yo la que se oponga- ambos reímos al mismo
tiempo.
-Ahora en serio, me alegro mucho por ella. Y espero que lo
de Luke se solucione pronto.
-Scarlet, tú mereces que te pasen miles de cosas buenas.
-Tú también lo mereces.
Por unos segundos nos quedamos en silencio.
-Debo irme ya. Mañana me toca pasear a unos 6 perros y aún
no he terminado un trabajo. Por cierto, seguramente esté en el parque, en el de
siempre, por si te pasas después de clase. Buenas noches.
-Hasta mañana.
Cuelgo y me tiro en la cama bocarriba. Doy un profundo
suspiro y me impido a mí misma quedarme dormida.