Capítulo 21.

POV LUKE

No me puede estar pasando esto. ¿Estaré dormido y me despertaré en breve?, tiene que ser eso, como la última vez. Pero no, no es eso. Estoy más que despierto. ¿Por qué los conoce a todos menos a mí? Se suponía que yo era más importante, ¿qué está pasando?

Sus padres han llegado hace un rato y están dentro con ella mientras los chicos se han venido conmigo a una de las salas de espera. Menos mal que estamos solos y que nadie más ellos me está soportando.

-Luke, cálmate. Por pegarle patadas a una silla no vas a solucionar ningún problema. Es más, puede que causes otro y terminen echándote de aquí.

-Mierda, Michael, ¿es que no lo entiendes? ¡NO SE ACUERDA DE MÍ!

-¡No me grites!

-Es que...

-Es que nada. No la tomes con nosotros porque no tenemos la culpa. Y para tu información sentimos mucho lo que ha ocurrido, pero sigue sin ser nuestra culpa.

-Luke- Calum se sienta a mi lado- escúchame.

-No tengo ganas de escuchar a nadie, dejadme solo.

-Por favor.

-Calum, fuera.- espeto.

Se marchan tras mi momento de irritación y me quedo allí solo. ¿Por qué me haces esto, Marie?

POV CALUM

-Maldita sea- salgo del hospital con ellos.

-Si no fuera porque siempre es el más responsable le hubiera cruzado la cara- dice Michael sentándose en las escaleras.

-Debemos darle tiempo. Cuando se tranquilice nos necesitará.

-Si eso es muy sensato, Ashton. Pero no tiene por qué ponerse así con nosotros. Punto.

-Chicos- el padre de Marie sale del edificio y viene con nosotros- hm, ya me ha contado el doctor la situación, ¿por dónde anda Luke?

-Está en la sala de espera.

-El doctor quiere hablar con él.

-Que le sea leve- ironiza aún enfadado.

-Michael- le recrimino- vente Nick, yo te llevo con él.

POV ASHTON

-¿Oye esto está ocurriendo de verdad?

-Está ocurriendo.

-¿Quieres quedarte aquí o nos vamos?

-Me quiero ir a casa.

-Vamos a por Calum y te llevo a casa. Seguro que todo se soluciona.

Y no puedo evitar recordar a Broke, “a veces hay que dejar de aparentar”. Limpio la lágrima que desciende por mi mejilla con rapidez y me levanto de allí sacudiéndome los pantalones.

-Venga- sonrío como puedo y obligo a Michael a levantarse- avisemos a Calum y despidámonos de Marie. Yo también me quiero ir. 

POV MARIE

Abrazo de nuevo a mi madre. Me ha contado que he estado más de tres días en coma y todo lo que pasó que según ella es la versión de un tal Luke. Toda la gente que ha venido a verme me ha hablado de él, tanto los chicos como mis padres y es extraño. Después de despertar y hablar con los chicos un chaval rubio ha entrado en la habitación y me ha abrazado pero ha sido muy extraño porque en mi vida le he visto. ¿Se habrá confundido de persona? Uf, que dolor de cabeza. El caso es que cuando le he preguntado quien era se ha marchado de allí, hm, se habrá equivocado sin duda.

-¿Se puede?- pregunta alguien desde la puerta.

-¡Claro!- Ashton y Michael entran de nuevo.

-Hey, tienes mejor aspecto.

-Gracias, Ash. ¿Dónde está Calum?

-Ha ido con tu padre a- comienza Michael pero Ashton le corta.

-A por un café.

-Oh. ¿Os vais a quedar más tiempo aquí conmigo?

-Nos tenemos que ir ya, mañana tenemos clase y tú cuando te recuperes también.

-Seguro que Mali me pasará apuntes de todo- estoy tranquila por eso.

-Seguro que sí.

Calum entra con mi padre y al rato los tres se marchan. Mis padres han ido a hablar con el doctor y yo como puedo intento levantarme de la cama. Me apetece andar. Lo hago sin apenas dificultades. Doy un par de vueltas por la habitación y me quedo mirando por la ventana. El cielo está muy bonito, está anocheciendo.

-Marie- dice una voz a mis espaldas. Me giro y me encuentro al mismo chico rubio de hace un par de horas.

-¿Tú quién eres? ¿Cómo sabes mi nombre?

-Joder- escupe él.

-¿Eres el enfermero?- parece demasiado joven para serlo pero es bastante alto, aunque no lleva esa típica batita blanca.

-No soy un enfermero- parece ofendido.

-Oh, ¿en qué puedo ayudarte?

-Marie, ¿esto es una broma o algo así verdad? ¿Vas a dejar de reírte de mí?

-¿Perdón?- digo desconcertada. Él camina hacia mí así que no puedo evitar echarme para atrás.

-Escúchame, ¿por qué te acuerdas de todos? ¿Por qué de mí no?

-¿Qué dices? ¿Qué quieres? No te conozco, sal de mi habitación, por favor.

-Marie- agarra mi mano y se acerca más a mí.

-En serio, suéltame o grito.

-Luke- ese nombre otra vez- no debes agobiarla de esa manera.

-¿Puede decirle a este loco que salga de aquí?

-No estoy loco- se queja él. Me suelta y por un momento un escalofrío recorre mi espalda.

-Marie, vuelve a la cama- dice el doctor- tenemos que explicarte algo.

Ando de espaldas alejándome poco a poco de ese tal Luke y entrecierro los ojos de modo amenazante. ¿Acaba de sonreír? ¿De qué va este imbécil?

-Verás- comienza- te lo diré fácilmente para que lo entiendas. Algo en tu cabeza no se ha recuperado del todo y has perdido algunos recuerdos que tenías guardados en tu memoria. Le he intentado explicar a Luke todo esto al igual que a tus padres. Cuando he hablado contigo he visto que recuerdas a tus amigos, a tus padres, tus clases, toda tu vida en general pero por alguna razón le has olvidado a él- señala al chico que está con los brazos cruzados frente a la cama- si evolucionas bien es posible que se solucione en un breve periodo y por lo que me han contado tus amigos cuando he hablado con ellos recuerdas eso que llevas en el cuello- agarro mi colgante del pingüino.

-Claro que lo recuerdo, es mi colgante favorito.

-Pues te lo regale yo, desagradecida.

-No lo creo porque yo a ti no te conozco- miro al doctor de nuevo.

-Te va a costar tiempo pero fíate de mí y deja que él te ayude en esto, déjale que se acerque a ti.

-¿Qué me ayude a qué? No quiero estar con él.

-Hace unas semanas no hubieras dicho eso- deja caer el muchacho.

-Oye, déjame en paz que no estoy hablando contigo.

-¿Vas a hacerme caso entonces?

Miro al doctor totalmente confundida. ¿Por qué se supone que tengo que pasar tiempo con él? Yo quiero volver a casa y que mi vida vuelva a ser normal.

-¿Quién se supone que es él?

-Es tu mejor amigo.

-¿Este imbécil? Imposible.

-Bueno, vuelves a llamarme imbécil, es un comienzo.

El doctor sonríe ante el comentario del impertinente de turno.

-Se ha pasado todo el fin de semana aquí contigo.

-¿De verdad?- le miro a los ojos. No me había dado cuenta de que los tenía azules, son muy bonitos la verdad.

-De verdad- responde él y me sonríe por segunda vez.

-Bueno, lo que usted diga. Pero como vuelva a actuar como un loco le arreo. Va en serio.

POV SCARETT

Dejo de pasar a limpio mis apuntes de arte tras escuchar el interfono sonar. Son casi las 10 de la noche y es lunes, nadie suele llamar nunca a estar horas por lo que me extraña muchísimo.

-¿Esperas a alguien tan tarde?- dice mi madre desde su cama, está viendo una serie policíaca con mi padre.

-Que yo sepa no. Como no sea Phoebe ni idea.

El auricular como de costumbre está roto así que no me molesto en preguntar, abro y espero a que quien sea suba para echar un vistazo por la mirilla. Quiza Phoebe necesite algo de clase para hacer por la mañana. Creo que esta es la única parte buena de tener clases por la tarde, que si te dejas algo para última hora tiene toda la mañana para hacerlo. Aun que mis mañanas estaban usualmente ocupadas sacando a los perros de buena parte del vecindario. Tocan a la puerta, miro pero no, no es Phoebe. Abro rápidamente. Su mirada se fija en mí con preocupación.

-Hey- me acerco hacia él.

La cabeza de Michael cae sobre mi cuello, rodeo este con mis brazos y le acaricio el pelo con suavidad. No está llorando y tampoco dice absolutamente nada. Pasamos unos minutos en esa posición. Sus brazos cuelgan sin compartir mi abrazo pero apenas me importa, sé que algo le pasa y no es bueno. Sé que solo necesita a alguien en este momento. ¿Habrá pasado algo con su amiga? Oh dios, ¿y si la cosa no ha salido bien y le han perdido?

-Dime que ella está bien.

-Lo está- murmura.

-¿Qué te pasa?- menea un poco la cabeza pero no se separa de mí.

-¿Puedo pasar?

-Claro que sí. Ven, puedo hacer té o sacar algo de beber.

-No quiero nada.

-Está bien. Hey- me remuevo y agarro su cara haciendo que me mire a la cara- ya está, todo va a estar bien.

Agarro su mano y pasamos hasta mi dormitorio. Mis padres no han preguntado nada, cosa que me extraña, aun así voy a su cuarto para decirles que solo es un amigo que ha venido a recoger algo que se dejó. Yo y mi rapidez para montarme una excusa. Entro a mi cuarto y él está sentado en la cama. Me siento a su lado y le animo a hablar.

-¿Por qué esa cara tan triste?

-Marie se ha despertado esta tarde.

-Pero eso es increíble, Michael. No sabes cuánto me alegro.

-Sí...

-Luke debe de estar muy feliz.

-Ese es el problema.

-No entiendo.

-No sabe quién es Luke. Nos han dicho que ha perdido parte de su memoria y de la única persona que no se acuerda es de Luke.

-Dios mío- mis ojos se abren de par en par.

-Encima él se ha puesto inaguantable y casi nos hemos enfadado.

-Es muy duro esto que ha pasado, él no debe de sentirse nada bien. No le tomes en serio.

-Ya lo sé. Pero esto no tenía que pasar.

-Es mejor que haya despertado y no se acuerde de alguien a que jamás vuelva a la vida, ¿no crees?

-Mierda, Scarlett- agacha la cabeza- es cierto... lo siento.

-Tranquilo. Estás saturado ahora mismo, mañana lo verás todo con más claridad.

-¿Estabas estudiando, verdad? Me marcho ahora mismo.

-No quiero que te vayas.

Alza la cabeza y me mira con una media sonrisa. Consigue enternecerme. Esto sí que no debería de pasar, no quería interesarme por él de esta manera y prácticamente lo ha conseguido. Siento la necesidad de consolarlo y de estar a su lado. Su cara sigue triste y eso no me gusta nada. Decido que odio verle triste porque me angustia. No sé qué hacer para distraerlo y quiero convencerlo de que las cosas saldrán bien porque realmente así lo siento.

Me echo hacia atrás en mi cama y pego mi espalda al cabecero. Cojo el móvil y dejo que la música suene de manera aleatoria, la primera candidata es Carry you de Union J.

"Nunca digas que estás solo, solo déjame tus problemas a mí y voy a estar ahí esperando por ti... Cuando la visión que tienes se vuelve borrosa, no tienes que preocuparte seré tus ojos. Es lo menos que puedo hacer porque cuando caí me sacaste adelante."

-Ven aquí, pequeño- es la segunda vez que se lo digo, esta vez a la cara. Pequeño.

Doy unas palmadas en mis rodillas y hago que se siente de espaldas a mí entre ellas. Dejo que se acomode y rodeo sus hombros con los brazos acercándole más a mi pecho. Cuando lo hace pone sus manos sobre las mías. Creo que mi corazón late con tanta fuerza que él lo tiene que estar notando.

-No sería malo.

-¿El qué?- pregunta sin tener ni idea.

-Cuando me confundí y creí que me habías pedido salir. Preguntaste si eso sería malo y no, no sería malo.

-Bueno es saberlo.

-Hey, hola de nuevo.

-¿Me dices a mí?

-Nah, a tu sonrisa.

-Oh. Gracias por esta noche, Scarlett.

-Vuelve a darme las gracias por algo y te tragas tu guitarra.

-¿Por qué no te gusta que te den las gracias?

-Porque lo hago por ti no para que tengas que sentirte agradecido y te veas obligado a hacérmelo saber.

-Me pensaré que no te voy a dejar hacer yo a cambio de prohibirme eso- se vuelve y asiente muy convencido de sus palabras.

-Hecho, me parece justo. Tú ganas- le doy un beso en la mejilla.

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Hiyaaaaa ricuras. Esta vez subí más pronto sknksjgn. ¿Cómo lo veis? Me hace suuuper feliz cada comentario o tweet que me dejais así que mil millones de gracias, srsly. <3 Sois de lo más bonito. Att: @Liamismysun