Capítulo 24.

POV CALUM

Llego a la puerta del instituto sobre las cinco de la tarde. Todo está a oscuras, desde fuera no se ve nada. Me siento en los escalones y me apoyo en la pared, saco el móvil y dejo que el azar elija mi música. No espero mucho, poco más de 10 minutos, para que Allison llegue. Cruza la carretera tras mirar a ambos lados, viene sola, sube corriendo los escalones y antes de que me dé tiempo a levantarme se arrodilla entre mis piernas y empieza a besarme en los labios. Sin poder evitarlo me rio cada vez que me deja respirar.

-Mira- dice efusiva y me enseña un gran llavero con un montón de llaves- el centro es nuestro esta tarde.

-¿De verdad te han dado las llaves? Pues sí que se fían de ti, no deberían hacerlo- esta vez soy yo el que empieza la lucha entre labios.

-Soy una buena chica- se escusa pero con una sonrisa picarona.

-No lo creo, las chicas buenas son chicas malas, son las peores.

-Te quedarás sin entrar al final, te dejaré en la calle.

-No, te pondré pucheros y no te vas a resistir.

-Te odio, Calum.

En ese momento el ruido de una de las papeleras de metal volcándose nos hace sobresaltar a ambos.

-¿Qué fue eso?- pregunta asustada abriendo la puerta principal.

-No sé, habrá sido un gato o algo. Vamos dentro anda.

Allison abre también el almacén del pabellón de deporte. Me acuerdo de aquel día irremediablemente. Y sé que ella aunque no lo mencione se acuerda también.

-¿Qué se supone que tenemos que hacer hoy? Aún quedan semanas para el baile.

-Pues me vas a ayudar con la estructura. Por aquello de saber dónde pondremos cada cosa y cuantas mesas caben, todas esas tonterías. Así solo venimos ya el día de antes.

-O hacemos todo eso que tú has dicho pero no lo decimos y seguimos viniendo aquí cuando queramos- le agarro de la cintura y ella pega un saltito.

-Tampoco está mal tu idea- me golpea con una especie de cinta- de momento ya estás cogiendo el metro que voy a por mí libreta para anotar lo que necesitaremos.

-Ves cómo eres mala.

-Tú eres un tonto entonces.

-¿Y quién es más tonto, yo por serlo o tú por estar con uno?- vuelvo a acorralarle.

-Vamos, por favor- suplica.

-Dame otro beso y me pongo a medir hasta la distancia de aquí a España si tú quieres- su carcajada es sonora en todo el pabellón.

-Vale, pero tú prometerás empezar a calcular esa distancia y llevarme algún día.

-Hecho- pongo la mano en alto en señal de promesa.

Le ayudo con un poco de impulso y se sienta en el potro antes de darme no solo el beso que debe también decenas de más.

POV BROKE

-¿Estás mejor hoy?

-Lo estoy- no miento.

-Espero que eso sea verdad.

-Lo es.

-Broke, ¿cuándo volverás a poder escaparte?

-Pues…- miro hacia la puerta para comprobar que está cerrada- cuando tú quieras. Y si nadie me puede ayudar me buscaré la vida. Sinceramente es horrible que solo pueda verte cuando vienes aquí.

-Pide irte un fin de semana a casa y vente aquí conmigo.

-¡Ashton! ¿Cómo voy a hacer eso?

-Haciéndolo. Vamos, con mamá no tendrás problema alguno.

-Claro, y tus dos hermanos pequeños no cuentan.

-Yo les diría que vamos a tener visita y que hay que tratarla mejor que bien.

-Eres un cielo, pero eso es un plan muy precipitado, ¿no?

-No importa. Me voy a encargar yo y a ti solo te queda la opción de aceptar, más que nada porque si te niegas yo mismo iré a raptarte.

Suelto una carcajada, creo que he debido dejarle sordo tras el auricular.

-¿Sabes?, las enfermeras van a pensar que estás loca. Como no saben que tienes el móvil te escuchan hablar sola en tu cuarto, ¡te van a poner una camisa de fuerza!

-No por favor, que el blanco me queda muy mal.

-No creo que nada te pueda quedar mal. Quizá un saco de patatas… pero por lo demás nada.

-Ashton, tengo muchísimas ganas de verte ahora mismo.

-No puedo ir hoy- cuando lo dice noto su decepción.

-Lo sé. Ni yo quiero que vengas cuando tienes que estudiar. Es más, me siento mal por estar ahora haciéndote perder el tiempo.

-Que va. Además estoy esperando a que venga Michael porque tiene que traerme un libro, así que relax baby.

POV SCARLETT

Hace un día precioso en la ciudad. No hace ni mucho calor ni mucho frio, me visto cómodamente con unas mayas color negro y una camiseta roja con dibujos de pajaritos negros, en una de mis favoritas. Gasto bastantes minutos buscando por mi cuarto mis zapatillas rojas hasta que al fin, perdidas en las profundidades de inframundo, también conocido como debajo de la cama, las encuentro.

Paso por las cuatro casas que finalmente me tocan esa mañana y recojo a los perros. Me voy hasta el parque escuchando música, hoy me siento bastante animada. Al llegar me llevo una grata sorpresa, no se quien ha sido el lumbreras pero han puesto un espacio vallado para poder dejar que los animales corran a sus anchas. Lo había visto en otros sitios y ya era hora de que pusieran uno. Busco algunos palos para jugar  con esos revoltosos y los meto dentro conmigo.

Tiro uno de los palos. Thor y Budy salen corriendo como alma que lleva el diablo a por el. Gana Thor pero Budy en seguida se lanza a intentar quitárselo. Mientras tanto los otros dos, Pillo y Kyra se han quedado retozando sobre la hierba, son mucho más gandules. Sigo tirándoles el palo a los otros mientras les hecho un ojo de vez en cuando a ellos para que no se pongan a, hacer de las suyas. Nada me faltaba que llevarle a Kyra preñada a sus dueños.

-¡Que mal lanzas el palo!- me gritan justo antes de hacerlo. Giro sobre mi misma buscando al sujeto.

Un Michael sonriente y con los ojos medio cerrados por culpa del sol está apoyado sobre la verja. Le hago un gesto con la mano para que entre y cuando se está acercando a mí todos los perros corren hacia él y prácticamente se le tiran encima.

-Hey, hey, dejadle que viene en son de paz.

-Vaya ejercito de guardaespaldas tienes- me saluda cariñosamente dándome un beso en la mejilla. Que sí, que definitivamente es un día precioso.

-¿Has visto? Si hubieras sido un ladrón o algo así te habrían mordido el trasero.

Michael se queda un rato conmigo. Nos contamos por encima los planes de la tarde, a mí como siempre me toca irme a clase y él tiene que ir a llevarle algo a su amigo Ashton y tiene que estudiar aunque no se le ve un mínimo de preocupación. A veces desearía ser así, pero yo soy Miss preocupación y nervios a la hora de los exámenes.

-¿Y no estás ni un poco preocupado?

-¿Por qué? Solo son exámenes.

-Te envidio. Cuando yo tengo uno la gente no me puede ni hablar, soy muy borde porque me pongo demasiado histérica.

-Bah. No debes.

Me quedo mirándole. Siempre tan despreocupado y sonriente y luego lo recuerdo como estuvo en mi casa cuando lo de su amiga y el problema para recordar a Luke. Creo que las pocas veces que él está o se siente nervioso es cuando alguien que le importa lo está pasando mal. Eso me hace que me interese más por él, pues no es egoísta.

-Scarlet- me saca de mis pensamientos.

-Perdón, solo recordaba algo.

-No, que te están llamando esos dos chicos que se acercan. Creo.

-Ah.

POV MICHAEL

Ambos se ponen a su lado y la saludan efusivamente dándole un abrazo cada uno. Me quedo al margen. Ella se queda unos segundos hablando con ellos. A uno no deja de decirle lo bien que le queda la camiseta, él está bastante musculoso y el otro chico tampoco se queda corto. Llego a la conclusión de que cualquiera de esos dos tíos, es más cualquiera en general, le debe e gustar más que yo.

Al rato se me acerca y nos presenta.

-Mira, ellos son Jared y Natan, van conmigo a clase. Chicos, él es Michael, un amigo.

Claro, Michael, un amigo y no pidas más. Les doy la mano a ambos y me quedo junto a Scarlett hasta que terminan de hablar con ella y se marchan. Me doy cuenta de que no me apetece estar más tiempo ahí.

-Me voy a ir ya.

-¿Y eso? Yo me voy en seguida, ¿no te quedas un poquito más?

-No, estoy algo cansado.

-Vale- dice desconcertada- te llamaré o quedaremos o algo así pronto, ¿no?

-Como quieras- eso ha sonada muy borde y no ha sido mi intención, así que intento arreglarlo- sí, cuando quieras, avísame.

-Vale, genial- me mira, intento buscar una explicación pero es que no la hay. Solo es que de verdad tengo ganas de irme a casa.

-¿Adiós?- pregunta esperando al parecer algún tipo de despedida.

-Oh sí. Adiós- me despido de ella con la mano y me marcho de allí.

¿Qué más da, Michael? Tú no estás bueno ni eres tan guapo como ellos al fin y al cabo.

(AKLADFNSDF. Que rabia me da escribir eso pero lo necesito para que lo que tengo pensado “y escrito 

desde hace meeeeeses” quede bien)

(PERDÓN. PERDÓN. Tardo muchísimo en subir siempre y encima es poco pero aaag tengo tantos apuntes que organizar, cosas que pasar a ordenador, trabajos, es horribleeee :( pero bueno al menos no quería haceos esperar muchisimo más. Mil besos xx @Liamismysun)